Cosecha de lluvia, una práctica resiliente

Resiliente:
4 min readMar 20, 2023

La escasez de agua es un gran desafío para la Ciudad de México, por lo que desde 2019 se implementa un programa gubernamental orientado a aprovechar el agua de lluvia para usos domésticos en las zonas más vulnerables de la ciudad. Hoy te compartimos una breve reseña de Cosecha de Lluvia, una práctica resiliente que ha sido recientemente documentada por BBC StoryWorks para la red de ciudades C40.

La escasez hídrica es uno de los mayores desafíos que enfrentan nuestras ciudades hoy en día, una tensión crónica que afecta la vida cotidiana de millones de personas alrededor del mundo. Esta situación es especialmente difícil para las mujeres, quienes tradicionalmente se encargan de las tareas domésticas, incluyendo la gestión del agua en el hogar. En la Ciudad de México, una de las metrópolis más importantes de América Latina, la historia no es diferente. Por décadas, la población capitalina ha padecido una crisis desigual generada a partir de la sobreexplotación de los acuíferos, la falta de infraestructura adecuada y la contaminación de los cuerpos de agua superficiales. Como resultado, muchas áreas de la ciudad experimentan cortes de agua, reducida presión en las tuberías, y una calidad deficiente del suministro. Se estima que alrededor del 20% de sus habitantes se enfrenta con dificultades para solventar sus necesidades domésticas al recibir un servicio intermitente. Para muchos, contar con suficiente agua para cocinar, bañarse o lavar trastes y ropa es un reto cotidiano.

Para Juana Chavarría, residente de Milpa Alta al sur de la ciudad, la escasez hídrica ha sido una dificultad a la que se ha enfrentado a lo largo de su vida. En su barrio las actividades domésticas se organizan en función de las horas en que el suministro de agua potable está disponible, lo cual puede ocurrir en cualquier momento del día y apenas ciertos días a la semana. Con frecuencia los vecinos tienen que comprar agua embotellada o hacer largas filas para abastecerse de camiones cisterna que cada vez son más comunes en las zonas con problemas de escasez. Como muchas otras personas en su alcaldía, se ve forzada a este ajetreo cotidiano a raíz de que la ciudad no ha tenido la capacidad de extender la infraestructura necesaria para suministrar un recurso que además se está agotando. Aunque este es un problema que tomará décadas en resolverse, recientemente Juana ha adoptado una herramienta que le permite navegar la crisis, ya que su familia es una de las más de 50,000 que con el apoyo del gobierno de la ciudad ahora aprovechan el agua de la lluvia para abastecerse hasta por 8 meses al año.

Desde 2019, la Secretaría de Medio Ambiente de la ciudad opera el programa Cosecha de Lluvia, una política social que subsidia sistemas de captación de agua de lluvia en los barrios con mayores índices de escasez hídrica y marginación urbana. La meta es llegar al 2024 con 100,000 sistemas instalados, lo que podría disminuir significativamente las condiciones de precariedad hídrica de las poblaciones más vulnerables. De acuerdo una evaluación de esta política, las mujeres que incorporaron esta práctica a su cotidianidad reportaron una reducción de al menos dos horas diarias de trabajo doméstico en tareas relacionadas con la gestión del agua. De hecho, por su importancia para reducir las brechas de género, el programa adoptó como imagen institucional una representación de Chalchiuhtlicue, la diosa de las aguas serenas de acuerdo a la mitología prehispánica en la región.

Además de su relevancia social, cosechar la lluvia contribuye en términos ambientales de la siguiente manera:

  • Reduciendo la presión sobre los acuíferos, que aportan con más del 60% del agua que se suministra en la ciudad.
  • Evitando la emisión de gases contaminantes generados por los camiones cisterna que distribuyen el recurso.
  • Reduciendo el flujo de agua que escurre hacia los drenajes durante tormentas en la temporada de lluvias.
  • Impulsando una cultura del agua que vincula a la ciudadanía con el manejo de este recurso.

En general, cosechar la lluvia representa una práctica que contribuye a la resiliencia hídrica de la Ciudad de México, ya que permite que sus poblaciones más vulnerables puedan salir adelante a pesar de la escasez, un fenómeno que tiende a agravarse a consecuencia del cambio climático. La historia de Juana y el programa Cosecha de Lluvia recientemente fueron documentadas en Ciudades en Transformación, una serie producida por BBC StoryWorks para la red C40 que muestra cómo las ciudades están tomando medidas climáticas urgentes. Puedes ver el capítulo en video aquí.

En RESILIENTE estamos comprometidos con la transformación de nuestras ciudades, misma que se construye a partir de proyectos que toman en cuenta las necesidades más urgentes de sus habitantes, tal como Cosecha de Lluvia. Puedes consultar el sitio web de este programa haciendo click aquí.

Agradecemos a la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México por su colaboración en la elaboración de esta entrada.

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